lunes, 17 de noviembre de 2014

Cuando un cuerpo



Cuando un cuerpo está enfrente
y hay un río
también el cuerpo llega
ella, la corriente
la siento cálida y escucho
agua que se hace trenza
una cabeza enmarañada
hay un río
entre el cuerpo de enfrente y la mano que estiro para tocarlo
en algún momento
mojé un pie en la corriente
suena

fresca.


sábado, 8 de noviembre de 2014

Salí, decís



No hay borde fijo y a mi todo me pasa por arriba, por el costado o por el medio, total, todo pasa y yo sigo muda, yo me quedo. Habla la piel y el cuerpo expulsa, eso que no se dice. Vos no sabés nada. Te quiero y vos no sabés nada. Estás al lado mío contándome cómo tenés esa marca roja en el brazo y yo sólo me detengo ahí. La marca en el brazo. Esa lastimadura rompe tu límite, tu borde. Fue un vidrio, creés. Ese vidrio atravesó tu piel, entró, estuvo, estuvo y dejó su marca y yo estoy afuera mirando mi dedo como si pudiese entrar yo en él. Todo eso que me rebalsa y no te puedo decir está concentrado en mi dedo. Quiero tocar esa cascarita, traspasarla. Acerco mi mano a tu brazo lastimado y huelo de lejos la sangre fresca. Calculo un ángulo. Te distraés y apoyo apenas mi yema en el medio del rojo, suave. Duele, decís y pienso que es lo que tiene que pasar, abrir la piel y recibirme. Un momento definitivo, una entrada. Llevo los ojos a ese dedo, quiero curarte y cerrar tu piel desde adentro para no salir más. Me frenás, salí, decís, me hacés mal, decís, salí. 

jueves, 4 de septiembre de 2014

Cadáver poético-



Él había venido sólo para jugar a la búsqueda de aquella virtud y sin más, me dio sus regalos y se fue. Yo le tiré con un zapato pero después le dije que para mí, él era el juego más descarrilado, espléndido y real que me existía.

(con Ailu)

miércoles, 27 de agosto de 2014

¿cómo estás?



Estoy haciendo un trámite de esos que sólo te permiten jugar al Candy Crush durante la espera. El celular está rebelde y no quiere abrirlo. Todos necesitamos un estímulo para hacer las cosas. Estoy anémica también, comiendo chocolate. Vengo a enterarme justo hoy que el chocolate no permite la absorción del hierro, así que estoy, en este mismo instante, haciendo una contribución negativa al organismo. Estoy sin señal. Recibí tu mensaje hace un rato, cuando aún era libre para responderte o hacer distintas cosas y no hundirme en esta espera. Estoy feliz por montones de cosas. El clima, por ejemplo. No me pareció importante responder, ya ves, la extensión de una respuesta nunca debe ligarse a la importancia. Estoy siendo boludeada por la burocracia de algún sistema. Explotada, también. Estoy siendo amada, aún en este momento. Entre otras cosas, estoy endeudada y  haciendo horas extras de cosas que no me interesan. Espero que me atiendan rápido. Estoy incómoda en una silla de plástico horrible. En otros momentos estoy muy cómoda, compramos un sillón estupendo. No sé si ésto te interesa, no te conozco. Vos preguntás o preguntaste. Estoy pensando en la distancia temporal que siempre separa mis momentos de escritura con los de lectura de alguien. Colecciono cuadernos del mundo. Estoy intentando siempre hacer cosas distintas, pero caigo en lo mismo. Estoy enojada por haberle prestado a un señor con cara de bueno mi lapicera. Estoy en once. Estoy sin señal y sin lapicera. Algunas cosas no se pueden cambiar, como la cara de bueno. Nadie sabe qué hacer, la espera se alarga. Estoy despatarrada en mi lugar. A favor del aborto y la buena lectura. Estoy bien, gracias por preguntar. Me interesa agotar algunas respuestas porque a veces no entiendo las preguntas de la gente. Ojalá haya respondido la tuya. Estoy pensando qué pensarás vos leyendo esto, no sé cuándo saldré del trámite, cuándo tendré señal o cuándo te tomarás 7 minutos seguidos para leer en la mini pantalla de tu celular. En todo caso, ¿vos cómo estás?

martes, 29 de julio de 2014

En vivo y en directo


Sólo un block de notas
abierto
en el medio
de un escritorio
en una reunión
de oficinistas
rebeldía
total
quién puede sospechar
de un block
de notas

martes, 11 de febrero de 2014

Si...


  • Si estoy en la cocina de mi casa llorando a mares soy patética. Si escribo sobre alguien que está en la cocina de su casa llorando a mares se vuelve interesante.
  • Virginia Cosin

viernes, 7 de febrero de 2014

Situación de posible ruptura I



Él entra en el living mirando el celular. Con el saco que lleva mal doblado tira el florero que ella había puesto especialmente.

Agua, flor y porcelana en el piso.